martes, 27 de septiembre de 2011

Hicimos amor.

Rápido. Demasiado rápido. Lento. Demasiado lento. Sigue, prosigue, no te detengas. Respira, suspira, inspira, oxígeno. Acércate, más, un poco más. Roza, rozo, rozamos, sentimos. Uno, dos, tres, muchos, infinitos besos. Caricias solas, pasajeras pero eternas.
Allí, aquí, allá, acá. Fue, fuimos, y vamos siendo. Tú y yo. Él y ella, simples perturbaciones. Dentro, muy dentro. Unión, comunicación, complementación, dos. Nos tenemos, nos amamos, nos odiamos. Corres y corro. Ve rápido, pero frena, cambia de ritmo, aguanta, perdura, dura. Hagámoslo eterno.
Calor, subió la temperatura. Nos movimos. Arriba y abajo. Respiraciones descompensadas. Éxtasis y sudor. Ahora sí, juntos, muy juntos. Con-penetración. No dos, sino uno. Tú apretas, yo araño. Todo vivido. Hicimos amor.
Explosión para una posterior calma. Grito para un posterior silencio. Separación.
Nos convertimos en rehenes, esclavos, pero dueños. Dominantes de esto que pronto se acabó. Nada igual, todo ido, en otro sitio. Lo único que seguía en el mismo lugar fue la cama. Lo demás, en el pasado.
Pasado amado. Amado, vos.

1 comentario: